Donde hay una voluntad, hay un camino

El poder de la mente es tal que sin proferir palabra la mente habla. Sin la ayuda de palabras la mente refleja lo que está en ella. Aquello que no pueden alcanzar los brazos corporales, los brazos mentales sí lo pueden alcanzar. Se procuran los medios para alcanzar todo objeto. En los antiguos cuentos de hadas acerca de los genios (Jinns), se cuenta que un día el profesor de un pueblo daba su clase. Entre ellos había un genio que había tomado la forma de un niño, pero el profesor no lo sabía. Algún día el profesor quiso algo que se encontraba lejos y le pidió al niño que lo trajera. Este chico en vez de pararse, simplemente alargó sus manos y lo tomó. El profesor quedó tan aterrorizado que al día siguiente no lo admitió en la escuela.

Esta historia nos habla de la mente maestra. No es necesario llegar a una edad para tener esta maestría. Algunas veces un chico puede tener mucha mayor maestría y voluntad que un adulto. Por lo tanto no depende de la edad. 'Donde hay una voluntad, hay un camino'.